ay al menos 50.000 equipos de IRM funcionando en todo el mundo, probablemente más. Existen equipos en la forma conocida de túnel (Figure 03-08) o como sistemas abiertos (Figura 03-15).
Las máquinas tradicionales en forma de "donut" permiten intensidades de campo muy elevadas y por lo tanto son adecuadas para aplicaciones de investigación y técnicas específicas. Muchas de estas máquinas no son muy cómodas para los pacientes y son molestamente, y peligrosamente, ruidosas; el ruido de variación de gradientes puede sonar como un martillo neumático.
Durante las últimas dos décadas se han desarrollado máquinas con mayores diámetros para reducir la tasa de claustrofobia y permitir la realización de estudios en pacientes obesos.
Figura 03-15:
Sistemas de RM abiertos. El imán está separado en dos secciones, por encima y por debajo o izquierda y derecha de la mesa de examen.
Arriba: Diagrama. Centro: Sistema comercial de 1,2 Tesla. Abajo: Sistema comercial de 0,5 Tesla con bobinas MgB2.
Los sistemas abiertos reducen la claustrofobia del paciente y son más adecuados para las intervenciones ya que hay acceso al paciente desde cualquier localización. Existen sistemas abiertos entre 0,3 T, con imanes permanentes, hasta 1,5 T, con imanes superconductores. Los desarrollos más recientes se centran en máquinas de entre 0,5 y 1,2 T e incluyen equipos con bobinas MgB2
Muchos equipos abiertos son más silenciosos, además ofrecen más espacio para pacientes discapacitados, obesos y niños.
Los equipos dedicados buscan, por ejemplo, la obtención de imágenes ortopédicas (Figura 03-15 abajo). Los exámenes de rodillas, codos, manos y hombros son las principales indicaciones. Estos sistemas son más pequeños y más fáciles de instalar.
La elección de un sistema de RM puede ser muy dificultosa y variar en función de razones subjetivas, tales como rumores, modas, presupuesto, ego (tanto de los dueños como de su clientela), fuerza de carácter y política. La intensidad de campo es un parámetro, pero no el único ni el más importante; una mayor intensidad de campo no garantiza necesariamente un sistema de mejor calidad ni un mejor resultado diagnóstico para el paciente. La calidad de la imagen puede ser peor; la intensidad de los artefactos aumenta en igual escala que la intensidad de campo.
Se debe tener cuidado con frases como "mayor puntaje de confianza diagnóstica"; estas no son medidas objetivas sino jerga de mercadeo.
Se deben evaluar cuidadosamente las necesidades ante la elección de una máquina de RM. La calidad de los distintos componentes, tanto hardware como software, tiene un impacto considerable en el equipo. El servicio, mantenimiento y conocimiento del funcionamiento del equipo son de vital importancia para la obtención de una imagen de calidad y para una correcta evaluación de la misma. La principal causa de tiempos muertos de los sistemas de RM, después de las fallas del software, son los problemas de gradientes.
Cuando se contempla la compra de un equipo de IRM, las consideraciones y reflexiones deben incluir no sólo el precio, los costes de servicio y estructura de reembolso sino también otros aspectos involucrados en el cálculo costo vs beneficio, por ejemplo las indicaciones más probables de parte del usuario (Figura 21-01).
En el caso de la elección de una máquina de intensidad de campo de 1,5 Tesla versus una de 3,0 Tesla uno debe sopesar los puntos señalados en la Tabla 03- 03. No está claro si los pacientes reciben un manejo clínico diferente o experimentan resultados diferentes en cuanto a su salud cuando se les ha examinado en una máquina de campo ultra-alto [⇒ Wood 2012].
No hay que olvidar nunca: la mayoría de las preguntas clínicas se pueden responder fácilmente con una máquina de 0,5 Tesla.
Tabla 03-03:
Algunos otros aspectos científicos y no-científicos que deben tenerse en cuenta al decidir entre los sistemas de imán de 1,5 y 3,0 Tesla. * Modificado de Pattany 2004.