a deconvolución de un FID es esencial para el análisis de la información oculta en él. Podemos asemejar la idea de separar la radiación electromagnética en sus componentes de frecuencia al uso de un prisma para dividir la luz blanca en sus colores constiyuyentes, cada uno de los cuales tiene una frecuencia diferente (Figura 02-14).
Figura 02-14:
Análisis de frecuencias: la luz visible se divide en sus componentes a través de un prisma. Los colores son aquellos del arco iris, que tienen diferentes frecuencias.
Los componentes de una señal de RM pueden analizarse cuando esta se somete a una transformada de Fourier. En este caso, el prisma es reemplazado por un ordenador.
El fenómeno físico de un FID se puede comparar con el sonido recibido de una campana. Este sonido se inicia con un pulso de corta duración producido por la acción del badajo. El sonido resonante que se produce es de alta intensidad al principio pero decae en función al paso del tiempo.
Las señales emitidas por un campo magnético no homogéneo pueden ser comparadas con el sonido producido por el repicar simultáneo de varias campanas, que crearían un patrón de sonido en el que no sería fácil distinguir el sonido emitido por cada una de las campanas. Para que sea posible separar la señal oscilante recibida en cada uno de sus componentes, esta debe primero ser digitalizada, convertida a una secuencia binaria y almacenada en un ordenador.
La aplicación de una Transformada de Fourier (Fourier Transform — FT) permite analizar los componentes de frecuencia de la señal y determinar la intensidad de cada frecuencia. Mediante un algoritmo de Transformada Rápida de Fourier (Fast Fourier Transform — FFT) esto se puede realizar en unos pocos milisegundos. Es posible analizar las frecuencias de una serie de campanas que repican al mismo tiempo midiendo su respuesta combinada a una frecuencia particular y luego proceder a la siguiente frecuencia hasta cubrir todo el rango de frecuencias posibles. Esto es análogo al experimento original de resonancia magnética.
Sin embargo, si se excitan y luego se miden todas las frecuencias al mismo tiempo en el mismo experimento se aumenta en gran medida la eficiencia del experimento. En la resonancia magnética pulsada el pulso excita todas las frecuencias de interés y nos basamos en la transformación de Fourier para calcular la intensidad de la respuesta en cada frecuencia (Figura 02-15).
Figura 02-15:
El ejemplo equivalente: la onda de sonido producida por una sola campana y aquella producida por dos campanas de diferente tamaño. El repicar de una campana dará un sonido limpio (en realidad no es limpio, pero lo asumimos para fines de nuestro ejemplo), mientras que el repicar de varias campanas en simultaneo dará un sonido mixto.
La transformada de Fourier (FT) de la señal emitida por una sola campana (o por la muestra de agua pura en RMN) y de aquella emitida por dos campanas diferentes (o de agua que contiene varios componentes en RMN) nos da espectros que muestran el contenido de frecuencias del sonido. El mismo análisis matemático puede utilizarse para el FID.
(SI = intensidad de señal; t = tiempo; ν = frecuencia).